14 de mayo de 2013

La eterna pregunta: ¿Por qué no le gusto?


Desgraciadamente, todos hemos sido rechazados en algún momento de nuestra vida. El rechazo nos puede llegar de muchas maneras distintas afectándonos más o menos, aunque acostumbra a ser un golpe doloroso.  Y todavía lo es más si nos lo encontramos en esa maldita situación que tanto detestamos: cuando realmente nos gusta una persona pero ella no siente lo mismo, y nos rechaza. 
¿Os suena? Vaya putada, eh?


Pues sí, para qué negarlo. Esa persona te vuelve loca mientras a ella le causas indiferencia. Tu dedicas las  ¾ partes del día dedicándole tus pensamientos pero no es algo recíproco. Deseas desesperadamente verla aunque sospechas que ella no sabe ni que os vais a encontrar. Parece que no se de cuenta de NADA, hasta que un día te llenas de valor para confesar. -Total, no tienes nada que perder- . Pero su respuesta es negativa (¡zas! esperanza perdida) y empiezas a sufrir el peso del fracaso

Entonces tienes un problema. Y es que quieres saber El porqué de ese “lo siento, NO me gustas” que puede haberte llegado de diferentes vías. Ya sea  directamente de su boca, por un amigo chivato, porque pasa de tus mensajes en Facebook o bien porque te da largas a la hora de quedar contigo a solas.  Necesitas la pieza del puzzle que te falta para poder dormir a gusto y conseguir  calmar tu ego malherido. Y te preguntas...



Así de desesperados estamos algunos preguntándonos el gran porqué.

¿Por qué no le gusto? ¿Qué he hecho mal? ¿Soy poco atractiva? ¿No estoy a la altura? 

Y te duele, cada día más. Tus amigos te dicen “él se lo pierde” y que vayas a por otro pez del mar. Pero tu quieres gustarle a ESE pez. Y en ocasiones harás todo lo posible para conseguirlo, volviéndote odiosamente vulnerable y un idiota por amor. 




Pero la verdad, probablemente sea que...No le gustas. Y punto. Tan sencillo como esto.  Esa persona no ha sentido el feeling contigo, sin un porqué racional que lo explique todo. ¿Por qué nos cuesta taaanto aceptar que pueda ser así? La atracción no entiende ecuaciones racionales. 

O se siente, o no se siente.

Pero chicos...¡Que tampoco es cuestión de hacernos las víctimas ni ponernos dramáticos ahora! ¿El motivo? Es que estoy segura de que muchos aquí presentes también hemos rechazado a alguien. Y entonces sabemos lo que es estar en el otro lado. Ese lado en que todo tiene una perspectiva tremendamente distinta y que a la vez nos puede ayudar a comprender la otra postura... ¿Lo veis o no? 

Cuando rechazamos no le damos más importancia de la que tienen los hechos. Sabes que le gustas y eso puede intimidarte o gustarte por sentirte más deseada,  pero no vas a cuestionarte día y noche por qué razón no te atrae. No es algo que hayas decidido conscientemente. No es que la persona tenga algún gran defecto (¡también nos enamoramos de personas con defectos!) ni tampoco porqué pienses que no es suficiente para ti. -vaya, sería bastante cruel pensar así-. Sencillamente, las mariposas se han quedado dormidas. Y por mucho que las intentemos despertar forzosamente, no vamos a sentir nada si no lo han hecho. Al menos en el presente,  el futuro ya es otro mundo. 

Y tú, ¿has tenido algún que otro amor no correspondido? ¿cómo te has sentido y como lo superaste? Por otro lado... ¿has denegado tu amor a alguien ¿Por qué?

PD: No os olvidéis de visitar la nueva sección "Sobre mí!"  i de seguirme en Bloglovin!
Sed muy feliceees! 
Idoia.

6 de mayo de 2013

¿Qué se siente al ser guapa?



Pelirroja. Blanca de piel. Pelo largo perfectamente cuidado. No demasiado alta pero con piernas esbeltas y finas. Pecho discreto, rimmel  y seguridad. Su ropa no destacaría si no fuera porque cubre unas armónicas curvas. Tampoco destacaría tanto de no ser por una cosa: su cara de ángel. Nariz, ojos y boca de Venus. En definitiva, guapísima.


Como todos los demás, entra en clase. Es una alumna cualquiera, pero a ella la gente la mira sin disimulo.  Alguien comenta su belleza: “Mírala, mírala” y “por dios, que guapa es”. Algún que otro chico se excita, y alguna chica la envidia.  Es el pan de cada día.

Yo la miro con cierta admiración. Qué naturalidad. Qué imagen de película desprende. Qué perfección. A demás, no parece ni creída ni atenta a lo que su presencia causa en los demás. Es entonces cuando no puedo evitar preguntarme….

¿Qué se siente al ser así de guapa?

Y con guapa me refiero a ese tipo de belleza que solo con ver ya te has enamorado. Como la pelirroja de mi clase, la rubia que ves cada día en el tren, o tu amiga que es tan fotogénica que no quieres hacerte fotos a su lado. Chicas que se acercan los cánones actuales de belleza y que, para la mayoría de la población son indudablemente guapas. Aquellas que, a la vez, acostumbran a ser idealizadas por qué su físico conduce a pensar que su vida es perfecta y muy feliz, aún sabiendo que el racionamiento "las guapas son más felices" ya quedó algo anticuado. 

Siempre me lo he preguntado pero no he llegado a ninguna conclusión que me valga. Ya no es por envidia, ( o si lo es, que sea de la sana) sino por curiosidad máxima. ¿Qué se siente al llamar la atención por tu físico vayas donde vayas? ¿O es que quizás no sientan nada en especial por tener esa cualidad? ¿Se cansaran, a veces? ¿Le dan mucha importancia a su físico o no lo valoran tanto como las personas que desearían ser así? ¿Exageramos las ventajas de ser bellos? 


 Taylor Swift y Emma Watson, las famosas más preciosas para mí.  

Y es que la belleza está en el interior y todo lo que queramos, pero somos seres algo irracionales ( y estúpidos )  y muchas veces nos dejamos llevar por apariencias bonitas. Hasta cierto punto es comprensible, ya que alguna que otra ventaja ya tiene ser atractivo:  poder gustar más a primera vista, causar más interés (si no son unos bordes..),  ligar más fácilmente, hacer enamorar sin mover ni un dedo… Lo que no está al alcance de todos!

Lo único seguro que extraigo de todo esto es lo que me contó una chica acerca de su mejor amiga ( muy guapa a mi parecer ). Y es que, por mucho que tuviera buen físico, se sentía tremendamente insegura de él y su obsesión por ser perfecta no la dejaba ser feliz. Se había cegado en busca de un  ideal imposible. 

¿Y tú, qué respuesta dás a mis preguntas? ¿Te consideras atractivo? 
¿Admiras a alguien por su belleza? ¿Crees que tienen muchas ventajas?

¡Quiero saberlo! 

¡Besos a todos y buena semana!