10 de febrero de 2013

En carnavales no nos disfrazamos, cambiamos de disfraz


Buenos días a todos!
En estas fechas siempre acostumbro a estar muy muuy feliz. Y es que el ambiente acompaña... Es carnaval!

¿ Acaso no os encaaanta esta fiesta?
¡A mí si! Desde que era una pequeñaja. El hecho de disfrazarme y salir a la calle es un ritual que siempre he considerado mágico y excitante. Cada año lo he hecho – también en mis años más adolescentes - Y mira que soy una persona tímida!
I es que normalmente a los tímidos – y a algunos extrovertidos- les desagrada esto de disfrazarse y hacer el paripé porque  se sienten incómodos. Pero no es mi caso: ¡Es carnaval! ¡Puedes ser lo que TU quieras! ¡Ni vergüenzas ni miedos ni nada! ¿No es ge-nial?
Definitivamente me encanta porque es la ocasión ideal para dejar de ser lo que habitualmente somos y transformarnos en alguien distinto. Podemos dejar nuestra ropa del día a día a un lado y vestirnos, pintarnos, hablar y actuar de forma distinta. Y esto se me hace tremendamente emocionante.
Pero debo confesaros una cosa. La magia del carnaval para mí no recae en transformarnos en actores por un día. No. Recae en la oportunidad cambiar el papel – el rol- que representamos normalmente por uno distinto. Dicho en otras palabras: Para mí en carnaval no nos disfrazamos, tan solo cambiamos de disfraz.
¿Nos escondemos detrás de máscaras? 
¿Qué quiero decir con esto?
Quiero decir que no solamente en carnaval actuamos y nos creemos un rol. Esto lo hacemos todos los días del año, aunque no nos demos cuenta porque lo tenemos muy interiorizado. Dejad que me explique:
A lo largo de los años las personas nos vamos definiendo y creando una identidad, una personalidad, Yo, por ejemplo, desde pequeña me consideré una persona muy tímida. Esta característica la pasé a considerar parte personalidad y asumí que era algo NO podría cambiar nunca. A consecuencia de esto he actuado siempre como una tímida, excusándome por no hacer ciertas cosas porque Soy así y no puedo cambiar'. -¿Os suena?- Pero eso fue un error. Etiquetarme así me ha limitado, haciéndome creer que como introvertida que soy nunca podría llegar a conseguir ciertas cosas.
Me dí cuenta del error cuando me tuve que disfrazar de una cantante de pop famosa y hacer el papel de creída y repelente y salir a actuar delante de bastantes personas. ¿Sabéis que pasó? Que al contrario de lo que me había imaginado - Una tímida no puede hacer eso - Lo hice y con bastante éxito, llegando a bailar y cantar de tal forma que no me diera NADA de vergüenza. Dejé de ser yo y me creí alguien distinto. Pero, aunque estaba disfrazada, ¿No era yo igualmente? 
Sí, esta soy yo disfrazada de estrella del Pop! :D  

De esta experiencia aprendí lo que os he comentado. Las personas jugamos a interpretar un papel que, o o bien nos hemos atribuido, o nos han atribuido y nos lo hemos creído. Pero podemos cambiarlo, igual que lo hacemos en carnaval. No niego que habrá aspectos de la personalidad más innatos y cosechados a partir de nuestras vivencias y traumas más delicados de tratar, pero estoy segura de que otros aspectos podemos cambiar si queremos. 
A mí ya no me vale el 'Yo soy así'. En todo caso, eres así porque así actúas.

Dicho esto, ¡Feliz Carnaval y a pasarlo en grande!

No hay comentarios:

Publicar un comentario